Pali Aike
El Parque Nacional Pali Aike está ubicado en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, provincia de Magallanes, comuna de San Gregorio.
El parque se destaca por su geomorfología. Gran parte de él corresponde a un extenso campo volcánico, cuyo paisaje es dominado por conos y lavas basálticas que conforman una meseta de unos 200 msnm, con algunos cerros que no sobrepasan los 273 msnm (cerro Diablo). En Pali Aike han existido tres periodos de erupciones, el más antiguo ocurrió entre tres millones a un millón de años atrás; el segundo se desarrolló hace 170 000 años, cuando se formó el cráter de Pali Aike. El último, entre 16 000 a 10 000 años, que originó al cráter Morada del Diablo.
Su entorno es patagónico estepario árido.
En el sector se han distinguido tres ciclos volcánicos posteriores a la última glaciación local. En base a evidencias arqueológicas y geomorfológicas, se cree que el último episodio volcánico que dio origen al cerro Diablo ocurrió en esta zona hace menos de quince mil años. La lava emitida por este es de dos tipos: lavas cordadas o pahoehoe y lavas de bloque o aa (términos hawaianos).
Los terrenos de la unidad se dividen en dos sectores: uno limítrofe, denominado Escorial del Diablo, cubierto por una gruesa capa de lavas basálticas y cenizas de aspecto más reciente producto de una actividad volcánica, de gran atractivo turístico y científico.
El otro sector, al igual que todos los terrenos circundantes, se ubica en la provincia biótica de la estepa magallánica, siendo el único parque nacional del país que comprende una muestra representativa de esta formación vegetal, la cual es utilizada principalmente por la ganadería.
La unidad posee un gran valor escénico, por las singulares características de este campo volcánico. Su origen, magnitud, ubicación dentro de la zona esteparia y escasa modificación antrópica, lo convierten en un lugar ideal para estudios geológicos, arqueológicos y de otras disciplinas científicas.
Saliendo desde Punta Arenas Alrededor de las 08:00
Retornando alrededor de las 18:00 hrs
Se distinguen cuatro comunidades vegetales distribuidas en forma de mosaico, con límites poco precisos entre sí: estepa patagónica mésica, estepa patagónica xérica, murtillares y vegetación de las extensiones de lava. La comunidad predominante es la estepa, formada básicamente por la asociación de gramíneas perennes dominadas por el coirón (Festuca gracillima), entre el cual se desarrollan múltiples hierbas. Las especies arbustivas están representadas por murtilla (Ugni molinae), romerillo o mata gris (Chiliotrichum diffusum), paramela (Adesmia boronioides), mata negra (Mulguraea tridens), mata amarilla y calafate (Berberis buxifolia). Los líquenes están representados principalmente por Ramalina terebrata, Cetraria islandica, Thamnolia vermicularis, Protousnea magellanica y Usnea sp.
Coexisten notables especies de la fauna patagónica autóctona, algunas con problemas de conservación. Entre los mamíferos destacan el guanaco (Lama guanicoe), zorro gris (Lycalopex griseus), chingue patagónico (Conepatus humboldtii), puma (Puma concolor), armadillo y zorro colorado (Lycalopex culpaeus).
Es posible observar aves que son abundantes en la región como carancho (Caracara plancus), cernícalo (Falco tinnunculus), queltehue (Vanellus chilensis), caiquén (Chloephaga picta), bandurria (Theristicus caudatus), aguilucho (Geranoaetus polyosoma), vari (Circus cinereus), águila mora (Geranoaetus melanoleucus) con nidificación, al igual que el halcón peregrino (Falco peregrinus) y ñandú (Rhea pennata). De la avifauna acuática es posible observar: flamenco, cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba), pato jergón chico (Anas flavirostris) y jergón grande (Anas georgica), playero y chorlo de doble collar (Charadrius falklandicus).
En la zona volcánica (escorial) es posible observar ejemplares de herpetofauna, como lagartijas del género Liolaemus, donde destaca la Liolaemus magellanicus.
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